viernes, 16 de abril de 2010

el fantasma reflexivo- parte 2

La señorita Heiberrogert era el ser más excentrico (segun algunos humanos) que jamas haya pisado esta tierra, primero, ni tan siquiera era humana, si no una vampira con aspecto de niña de diecisiete años que se dedicaba a ridiculizar todo aspecto de la humanidad que le  pareciera reprorable y ha charlar con fastasmas, a quienes veya desde que era humana y con los que solia charlar sobre temas importantes. Ese día le tocaba charlar con Jack,su fantasma preferido, un fantasma con más de doscientos años que con sus reflexiones sobre el pogreso de la humanidad, hacía que se sintiera muerta, más que viva y a la vez, más viva que muerta o ni viva ni muerta, es decir, le hacia sentirse como el monstruo que era, y eso le hacía sentirse muy agusto, pues preferia ser un monstruo por necesidad o por obligación, que no un ser que habia creado una sociedad, en la que todo eran competiciones mercantiles a costa de guerras o de la gente pobre( si, por desgracía nuestra sociedad es así, no hay más que fijarse en la etiqueta que dice de donde vienen los objetos que uno compra, para darse cuenta de ello). La majestuosa y corpulenta figura de Jack se le aparecio a las doce en punto, como siempre lo hacía, llenando toda la habítación vacia en el que pasaban horas hablando, con la luz azul que destellaba su cuerpo y con la magia que producia ver a un hombre anciano y regordete,con gorra y baston de oro, con la cabeza de un aguila como empuñadura, vestido con aquellos ropajes del siglo dieciocho o diecinueve que el solia llevar puestos:
-Buenos dias madame Heiberrogert- le saludo Jack haciendo una reverencia- ¿hay novedades en el múndo exterior?
-Buenos dias Jack- le saludo ella- si, hay muchas novedades en el múndo exterior, muchas y muy jugosas

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