Tu, enfermedad, larga, dura y extraña
mi cuerpo viniste a tragar,
como si fuese tu presa, nada más.
Y con tus enormes tentaculos
cada día, cada hora, cada mínuto
mi cuerpo intentas destrozar,
y lo destrozas, aunitodo estate tranquilo,
por que mi ser, nunca jamas, vas a destrozar.
Tu, enfermedad, larga, dura y extraña,
mis pasos quisiste parar
y me tiraste a un pozo, creyendo que no podía trepar.
Y yo siempre trepo,
cada día, cada hora, cada mínuto,
mi cuerpo ya se empieza a cansar
aunitodo no me rindo, por que aunque sigas atacando,
se que de trepar, mi alma, nunca jamas, se cansara
miércoles, 19 de mayo de 2010
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