lunes, 7 de junio de 2010

el gato tuerto


Había una vez un gato tuerto,
cuyos dueños siempre buscaban
el ojo que el había perdido,
más nunca se dieron cuenta
de que al gato no le interesaba,
por que en realidad el ojo no habia desaparecido,
tan solo se había vuelto invisible al ojo humano,
para dar ha demostrar todas las crueldades,
que el ser humano en el múndo había cometido.

Había una vez un gato tuerto,
que quiso dar a demostrar los problemas humanos,
más estos no le hicieron caso, pues para ellos,
no era más que un gato tuerto y negro.

Había una vez el ojo de un gato tuerto,
que fue arrancado de los ojos de su dueño,
por un humano cruel y deprabado,
pero ahora se encuentra escondido,
en la cuenca del ojo del gato tuerto

4 comentarios:

  1. Tu poema tiene un estilo muy alemàn, es crudo y cadencioso, me ha gustado mucho. Ojalá a todo mundo nos arrancaran un ojo, para apreciar mejor la maldad del mundo, y enfrentarla como lo que somos: como seres pensantes y capaces. Saludos desde el ocaso...

    ResponderEliminar
  2. Pff! al leer tu poema me entristecí porque pude sentir la desilución del gato, igual a estas alturas de la vida ya no hace falta que quedemos tuertos para despertar a la monstruosidad a la que hemos llegado los humanos y que a mí me sume en misantropía.

    Me gustó mucho tu blog, es interesante y, al igual que tú, además de regresarte la visita que hiciste en el mío, también te sigo, así que me verás a menudo comentando tus entradas.

    Un abrazo desde México!

    ResponderEliminar
  3. Que genial el escrito... muy bueno, da para pensar mucho en la sociedad a la cual servimos

    Saludos, sigue asi con tu blog

    ResponderEliminar